jueves, 22 de diciembre de 2011

¿Tiene futuro formarse como psicólogo ambiental?

Estamos siendo participes de un cambio global. La relación con todo nuestro entorno físico y social está evolucionando; es necesario adaptarse y formar nuevas disciplinas que arrojen herramientas y guías para toda esta transformación.




La psicología Ambiental es una disciplina relativamente nueva, aún en crecimiento y expansión, que se esta convirtiendo en una herramienta imprescindible en tres ámbitos relacionados con el medio ambiente: la gestión, la comunicación y la participación ciudadana. Es necesaria la integración en equipos transdisciplinares de psicólogos, arquitectos, ecólogos, biólogos, economistas, urbanistas (…) para abordar la transformación del medio ambiente y revisar las relaciones sociales y social-ambiental promoviendo nuevas formas que abandonen el individualismo y la actitud depredadora que se ha mantenido hasta el momento y que ha ocasionado numerosos problemas ambientales tanto a niveles locales como globalmente.




Norberto Petit (“Aportes para una reflexión multidisciplinar” UISEK 2001) cita las principales temáticas abordadas como objeto de estudio en la psicología ambiental:


La relación psicología y arquitectura.
Los fenómenos de percepción y cognición ambiental.
Percepción social del riesgo.
Los efectos socio–psicológicos del ruido.
El medio físico construido y la interacción social.
Realidades psicológicas y espaciales (intimidad, territorialidad y espacio personal).
Problemas del medio urbano.
Principales estresores ambientales.
Las organizaciones, instituciones y el medio ambiente.
El entorno escolar desde la psicología escolar.
Actitudes y creencias hacia el medio ambiente.




Enric Pol, director del Máster en Intervención Ambiental de la Universidad de Barcelona, señala seis perfiles profesionales del psicólogo ambiental:

“Planificación, gestión y calidad de vida.”
Se centra en la planificación y la gestión de recursos naturales en entornos urbanos orientada a conseguir un mayor bienestar social y una mejor calidad de vida. Ha de encontrarse el equilibrio entre la introducción de los elementos de renovación-innovacion y el mantenimiento de la identidad del lugar, de los colectivos y de los individuos; para ello hay que conocer las características sociales de los grupos destinatarios y saber evaluarlas correctamente. Este papel podría desempeñarse como consultor, miembro del staff de una compañía de diseño, técnico social o funcionario de una entidad pública de gestión, asesoramiento y defensa de los vecinos(…).

“Via publica, usuarios, movilidad y transporte”
El uso universal del transporte colectivo y el automóvil hace necesario un análisis psicosocial de temas como la claridad de la señalización, la percepción y las distorsiones debidas a la velocidad, al cansacio o a otros factores, el riesgo y la percepción del riesgo que tienen los conductores y peatones, la seguridad de las calles y carreteras, el impacto ecológico de la contaminación atmosférica y sónica del automóvil,… Las funciones en este caso podrían desempeñarse como consultor, miembro del staff, gestor o director en centros de planificación del espacio público y del tráfico, en la gestión del transporte o como asesor y defensor de los vecinos y usuarios.

“Gestión ambiental en la empresa”
Comprende tres apartados: evaluación del impacto ambiental, auditorías ambientales y análisis de ciclo de vida.
La actual legislación contempla en la Evaluación del Impacto Ambiental tanto los aspectos ecológicos como los sociales. El objetivo es evaluar los efectos positivos y negativos que tendrá una intervención (gran industria, infraestructuras como carreteras, etc), para que la administración pública competente haga una declaración de impacto y en consecuencia deniega o autorice la ejecución del proyecto.
La auditoría ambiental es un instrumento de evaluación y verificación de la propia empresa para evaluar y optimizar sus procesos o para dar cuentas a terceros si es preciso. En ella se consideran las repercusiones de la actividad sobre el medio ambiente. Una parte importante de los aspectos a evaluar pertenecen al campo de la psicología de las organizaciones pero en este caso tienen un fuerte componente ambiental, tales son la organización, la gestión, el riesgo y la percepción del riesgo, el comportamiento del personal, la formación de los trabajadores y la información interna y externa, o la relación con la comunidad.
Los análisis de ciclo de vida se utilizan para preveer los impactos ambientales que un producto generará, desde la materia prima y la producción hasta el uso y la eliminación, para corregirlos o minimizarlos ya en la fase de diseño. Desde la psicología ambiental el énfasis se hace en la incidencia del comportamiento humano tanto en la fase de producción como, sobre todo, en la fase de uso y eliminación. Por ello es muy relevante conocer los hábitos y los estilos de vida de la colectividad o público destinatario, para preveer las tendencias que se proyectarán sobre el producto concreto.

“Salud laboral, ergonomía y gestión del riesgo”
En las organizaciones laborales, su estructura física juega un papel importante para su buen funcionamiento, tanto desde un punto de vista funcional como estético y simbólico (imagen, estatus, etc); tanto en la producción y satisfacción laboral de los trabajadores (gestión sobre su espacio, etc), como en los efectos ambientales (luminosidad, ruido, tóxicos, etc) y riesgos innecesarios que se pueden producir si un mal clima laboral se convierte en desinterés, malas prácticas o incluso sabotajes o actos irresponsables. Para ello es necesario un psicólogo ambiental bien formado en aspectos organizacionales como miembro de un staff de la organización o como asesor externo.

“Gestión ambiental en la administración pública”
La elaboración de un Plan de Optimización Ambiental en el que es necesario conocer la valoración que hacen los ciudadanos de los llamados vectores ambientales (agua, energía, residuos, etc) ya que su actitud ante ellos forma la base de su comportamiento. “Conocer para promover el cambio”. Por otro lado, se contemplan todos los sistemas de participación social existentes y cómo estimular dicha participación. Este perfil profesional estaría enlazado al siguiente:

“Marqueting, educación y promoción ambiental”
Estudios sobre cómo se produce, o cómo provocar, la experiencia del lugar; cómo esta experiencia incrementa el conocimiento del medio por un proceso de aprendizaje significativo; cómo se produce una identificación con el entorno después de trabajar sobre él, de manipularlo, de transformarlo y a partir de aquí emergen comportamientos y actitudes más respetuosas con el entorno; o cómo provocar este proceso a partir de la propuesta de modelos alternativos a través de campañas persuasivas. El perfil del psicólogo se centrará en la detección, creación o modificación de estados de opinión, de actitudes, a través de campañas proponiendo modelos alternativos por vías persuasivas, o que inciten cambios de comportamiento ambiental.



La contemplación de los aspectos humanos y sociales en relación al medio ambiente natural y construido aún es minoritaria y, como destaca Enric Pol, en muchas ocasiones aún es frecuente que sean apreciaciones de los propios ingenieros o valoraciones estadísticas que carecen de la formación suficiente. Sin embargo, cada vez es mayor la concienciación de que la cuestión ambiental es un problema eminentemente humano y social y no solamente tecnológico, y tanto el ámbito político como el empresarial necesitaran a profesionales especializados –psicólogos ambientales- que sepan identificar, evaluar y proponer soluciones y modelos alternativos.

Soy consciente de que he elegido un camino difícil y que aún está por construir. No solo debemos formarnos académicamente, sino que también debemos formar parte e incentivar un cambio en las actitudes y valores que conlleve transformaciones sociales, económicas y ambientales. El reto particular del psicólogo ambiental en la actualidad pasa por normalizar su presencia en el campo empresarial, asociativo y en la administración pública, para guiar y crear nuevas relaciones dialécticas entre el ser humano y el medio ambiente.



“La Utopía está en el horizonte.
Me acerco dos pasos, ella
se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos
más allá.
¿Entonces, para qué sirve la utopía?
Para eso: sirve para
caminar”


Eduardo Galeano

lunes, 19 de diciembre de 2011

La formación del Oviedo capitalista y la pérdida de su casco histórico

La historia de Oviedo, capital de Asturias y situada en el centro de esta región, esta engrosada por doce siglos que le han ido transformando. Pero es durante la formación de capitalismo cuando se producen los mayores cambios sociales y espaciales, que han puesto en marcha varios procesos de transformación que aún hoy siguen repitiéndose en cada nueva operación o plan urbanístico.

Un nuevo orden económico requiere un nuevo orden espacial que, bajo pretextos como la higiene y salubridad, se consigue demoliendo caserío existente y por tanto sustituyendo no solo a edificios, sino también a la población, produciéndose un nuevo orden social.

En Oviedo, por ser una ciudad capitalista, el uso del suelo ha estado y esta determinado por las oportunidades de rentabilizarlo y obtener un mayor beneficio, así se han producido numerosos cambios en barrios según se hayan convertido o no en rentables y se ha añadido a lo largo de todos estos años nuevo suelo urbano, con un crecimiento en extensión que no sigue una lógica de “necesidad”, sino de beneficios.
Pero además se han dado una serie de particularidades que la diferencian del resto de ciudades asturianas:
  • Pretensión de señorialidad
  • Rechazo a la industria
  • Marcada segregación espacial
  • Demoliciones constantes en pos de la uniformidad estética y social.

Las primeras vías de tren, que cruzaban la ciudad, han sido el primer eje que delimitó el lugar en el que se asentaría por un lado la clase más pobre, la proletaria, y por otro, las clases altas.
Al lado sur de las vías, se estableció la burguesía a finales del siglo XIX, comenzando en el ensanche de Uria que unía el centro histórico con la estación de tren. Las clases bajas, por el contrario, no tuvieron otra opción que situarse al lado Norte, donde existían numerosas lagunas. Manteniendo siempre ese eje y segregación, el caserío fue extendiéndose, hasta que entre los años 1991-1994 se comenzó la operación “cinturón verde”, que cambió el trazado de las vías, situándolas fuera del entramado urbano. La excusa era el aprovechamiento de los terrenos liberados mediante avenidas publicas y espacios verdes, utopía que se convirtió en nuevas viviendas para clases altas y vías para el automóvil privado, utilizándose los espacios que ocupaba el medio de transporte colectivo lucrativamente.
Una vez eliminadas las barreras ferroviarias, fueron las políticas urbanas las que siguieron manteniendo la segregación social, promoviendo el crecimiento de viviendas de rentas altas en el suroeste de la ciudad (Buenavista, Argañosa, La Florida) y las más bajas, con peores condiciones, en el noreste (Tenderina, Pumarín, Ventanielles)

En estos últimos años se han creado o han crecido, los barrios como Colloto, La Corredoria y La Carisa (bloques de vivienda social); Las Campas y La Manjoya (recientemente con viviendas unifamiliares).
Se tratan en cualquier caso, de barrios extremos, de nueva planta que crecen a un ritmo descontrolado y sin equipamientos, siendo obligados a desplazarse al centro para satisfacer cualquier necesidad.

Por otro lado, tras la estación de tren del Norte (que no cambió su ubicación), se encuentran grandes almacenes y solares que quedaron vacíos cuando los talleres de Feve se llevaron fuera de la ciudad (en la operación “Cinturón verde”) y a su alrededor urbanizaciones nuevas y , especialmente, viviendas unifamiliares que van colonizando la falda del Naranco, atacando tanto al medio ambiente como al centro de la ciudad, ya que congestionan sus principales accesos con el automóvil privado, siendo muy deficiente su conexión mediante medios de transporte públicos.


A pesar de la segregación social existente en Oviedo, la continúa eliminación de los elementos de rechazo que disminuyen el precio, así como la gran expansión que provoca que nuevos barrios vayan adquiriendo centralidad y, por tanto, suba el precio del suelo (y se produzca un cambio de clase), han situado a Oviedo como la cuarta ciudad con la vivienda más cara, haciendo imposible la residencia en ella para miles de habitantes con rentas bajas. En palabras del alcalde “Vivir en Oviedo es un lujo que hay que pagar”.

Como consecuencia han aparecido numerosos núcleos satélites (Trubía, La Felguera, Lugones, Llanera,…) que sirven como residencia para aquellos obligados a desplazarse. Se trata de ciudades-dormitorio, totalmente sin equipamientos, que dependen de Oviedo para satisfacer todas sus necesidades.


Todas las políticas urbanas y los procesos comentados anteriormente tienen su reflejo en el casco histórico de la ciudad, siendo los problemas que le acusan directamente creados por estos.

Pérdida de vitalidad funcional:
Cito este en primer lugar por tres razones: determina las actuaciones que se han efectuado en el centro histórico desde los años 90, desencadena el resto de hándicaps y afecta al concepto en sí de centro histórico, que ha de aportar riqueza vital a la ciudad y ser multifuncional, frente a la monofuncionalidad de los nuevos barrios promovidos por el capitalismo.

La función que se le quiere asignar es únicamente turística, representativa. Convertirlo en un espacio museo que sirve de marco para la representación del capital y el sector terciario. Con ese propósito, el centro histórico ha sido completamente peatonalizado y se ha procedido al vaciado interior de los inmuebles, reutilizándolos como hostelería de lujo u oficinas.


Deterioro de la edificación y precarias condiciones de vida:
Con el fin de sacar el máximo beneficio, los propietarios de solares dejan de invertir en los viviendas manteniéndolos en unas condiciones pésimas e inseguras, hasta conseguir la catalogación como “ruina” que les permita demolerlos y reconstruirlos como edificios de uso terciario o viviendas de rentas altas. El problema no es la demolición de los edificios en sí, sino el cambio social que conlleva. Literalmente se expulsa del centro histórico a las clases populares.

Actualmente se le ha retirado la categoria de protección a la gran mayoria de edificios del centro histórico, lo que permite declararlos ruina y demolernos sin tener que rehabilitarlos o en el "mejor" de los casos conservando la fachada. Una lavada de cara que no evita el cambio social, la rehabilitación de un casco histórico no debe estar basada en la conservación de su imagen, si no en la conservación de todo su patrimonio cultural y social.

En el blog de Periodistillas podeís encontrar un articulo sobre el mismo proceso, pero en este caso en el casco histórico de Valladolid, lo que muestra que Oviedo no es un ejemplo aislado, si no que los problemas urbanos que encontramos en él son apreciables en todas las ciudades capitalistas, es decir, construidas según la dictadura del valor del suelo.

Pérdida de población:
Consecuencia principalmente de todo lo anterior y por el constante aumento en extensión de la ciudad. Ayuda a que el centro histórico se conforme como un “museo sin vida al aire libre”.

Precario nivel de equipamientos y servicios básicos:
Al centro histórico no se le da un tratamiento de barrio, ni es integrado en la ciudad. Por ello no dispone ni de equipamientos ni de servicios que satisfagan las necesidades primarias del ser humano, como son un centro sanitario o una escuela.

Peligrosidad nocturna /dificultad de transporte:
La peatonalización que se realiza en la mayoría de los centros históricos, favoreciendo su disfrute como “museo”, conlleva por un lado la dificultad de movimiento entre este y por otro una cuestión aún más importante: la peligrosidad. Especialmente por la noche, las calles se vuelven peligrosas y se convierten en un punto fácil para la delincuencia. Numerosos atracos son cometidos en esta zona poco después del atardecer.




Alrededor del centro histórico, en las calles situadas “tras la muralla” tradicionalmente ocupadas por las clases más pobres, se esta dando un proceso de regeneración impulsado por todas las transformaciones que se están produciendo en él.
Para facilitar el uso del automóvil en el centro, se instalan aparcamientos subterráneos que provocan que el valor del suelo en las inmediaciones suba, aumentándose también con la renovación estética y social del centro histórico. Debido a ello, se comienza un nuevo proceso de demolición de todo el caserío popular para re-edificar los solares con viviendas de rentas altas o medias.
Así esta ocurriendo, por ejemplo, en el Postigo, situado entre un hotel de lujo y el casco antiguo; o todas las viviendas situadas a lo largo de la calle Azcarraga que tras la construcción del nuevo parking han ido demoliéndose. Con los terrenos de la “Fabrica de Armas de la Vega”, situados al final de dicha calle, ya comienza a especularse, planeando un traslado de la actividad a Trubia que libere los terrenos para uso residencial.



Para tratar de solucionar estos problemas y “regenerar” o “proteger” el centro histórico, el urbanismo actual realiza planes parciales en los que intervienen en la zona aisladamente del resto la ciudad. Pero para regenerarlo es necesario actuar en toda la extensión del municipio y no tratarlo aisladamente, ya que sus problemas son provocados por las políticas llevadas a cabo en toda la ciudad.

Es necesario dotar a los núcleos periféricos de todo lo necesario para satisfacer sus necesidades, acabando así con las ciudades-dormitorio y evitando que tengan que desplazarse diariamente al centro, colapsándolo. También es necesario un plan regulador que afecte a toda la ciudad, parar el crecimiento en extensión y detener la especulación inmobiliaria.
Una vez conseguido esto, es necesario dotar a todos los barrios de equipamiento y servicios básicos, así como promover vivienda social en todos los barrios acabando con la segregación de clases. En el centro histórico podemos intervenir particularmente recuperando la vivienda popular; es el pueblo quien le aporta vitalidad, por lo tanto ha de ser un lugar en el que todo tipo de habitantes convivan, tanto clases altas como bajas. Como al resto de barrios, hay que dotarle de los servicios básicos (centro de salud, escuela) para que sus vecinos satisfagan sus necesidades primarias. Es necesario conservar y mantener el patrimonio histórico, el cual debe ser siempre público y no utilizado por el sector terciario, por lo que hay que darse un contenido social. Puede aprovecharse para situar en él equipamientos de ciudad, barrio, municipio…



El casco antiguo de una ciudad debe ser reflejo de su historia, de sus constumbres, de su gente. Es necesario conservarlos estetica y socialmente, para que mantengan su imagen unica y exclusiva. Debemos luchar por parar los continuos derribos que entierran bajo los escombros las historias de toda una vida. Me duele cada vez que leo una noticia sobre una parcela declarada "ruida", cuando vuelvo a mi ciudad y encuentro solares o fachadas vacías. No quiero que desaparezca el "paragüas, ni ninguna otra zona del precioso casco histórico de Oviedo, por el enriquecimiento de unos pocos que no saben valorar la belleza de una ciudad y su riqueza cultural.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/oviedo/IU-teme-Oviedo-convierta-decorado_0_493750651.html




¿Qué pensaís de vuestros cascos históricos?
¿Cómo creeís que deberían rehabilitarse?
¿Deben convertirse en "museos al aire libre"?




Muchas gracias a todos los que habeís participado en el reto de las fotografías, aún sigue abierto asi que animaros a participar y difundir por favor. Ya sabeís que es parte de un reto más amplio... De momento hay varias coincidencias sobre lo que necesitan nuestras ciudades: más lugares verdes que posibiliten tanto el encuentro como la desconexión.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

EQUIciuDAD2011






Hoy ha comenzado el congreso EQUIciuDAD2011 que se celebra en San Sebastián /Donostia y que continuará hasta mañana. La arquitectura y principalmente el urbanismo sostenible son las temáticas que se debatirán durante estos días.
La plataforma Paisaje Transversal permite seguirlo en streaming a través de su blog (http://paisajetransversal.blogspot.com/). También se puede seguir a través del twitter utilizando el hashtag #EQUIciuDAD2011 o a través de la cuenta de la plataforma @paistransversal.

De esta primera jornada quiero rescatar algunos temas interesantes que he encontrado buceando en twitter:




“El actual modelo urbano trae consigo una segregación socio-espacial terrible” (José Fariña)
Cuando es el precio del suelo quien marca las normas urbanísticas, la segregación socio-espacial se hace evidente en toda ciudad. Además, la clase dominante de elevados recursos económicos exige su representación también espacialmente, reafirmándose: tengo el poder porque vivo en el mejor espacio, vivo en el mejor espacio porque tengo el poder. No hemos de olvidar tampoco que eliminar la complejidad de la ciudad y segregarla según los usos del suelo facilita el control de la misma y es necesario para que el juego del capital funcione correctamente.

“El #espaciopúblico no es un espacio comercial” (Zaida Muxí)

“El espacio público se tiene que diseñar pensando en las personas que lo van a utilizar y teniéndolas en cuenta” (Zaida Muxí)

“Lo primero que debemos hacer los arquitectos es que nuestros espacios públicos NO imposibiliten hacer cosas”

“Poner las personas primero” (JmEzquiaga)

“Uno de nuestros grandes problemas: el nombre del arquitecto legitima una acción y no al revés” (Jm Ezquiaga) Las torres o el centro comercial de Calatrava en Oviedo…




Seguiré buscando y retwitteando lo que más interesante me resulte en @peterpanAcampa

martes, 13 de diciembre de 2011

otra perspectiva II

Como ya os comenté, hace años un profesor de fotografía me encargó una sesión cuyo tema era una visión alternativa de mi ciudad. Durante días busqué perspectivas y lugares que suelen pasar desapercibidos y que tenían algún significado para mí. Os dejo con dos de ellas y os recuerdo el reto que comencé en la anterior entrada. ¡Animaros a participar!


- ¿Cuál es la ciudad? Oviedo
- ¿En qué zona se encuentra la/las fotografías? En el casco antiguo, la primera en la plaza del Paraguas, la segunda en el Postigo bajo.
- ¿Por qué la has elegido? Ambas muestran algo desapercibido cuando paseas por ahi, cuando la vieron mis compañeros pocos sabian donde se encontraban sin embargo muchos pasaban a diario por ahi.
- ¿Qué significa para ti? Una perspectiva diferente de la ciudad. Ambas son el pasado de la ciudad. La segunda la encontre bajando un día hacia casa pensando en el trabajo que me habían encargado, de pronto me fije en la zona por donde antes pasaba el tren y me dí cuenta de que nunca había mirado ahi, asi que me subi a una papelera y un muro y saque esta foto.
- ¿En general, estas satisfecho/a con tu ciudad? Si, es una ciudad tranquila y bonita
- ¿Qué eliminarías de ella? Los parkings subterraneos, la especulacion dentro de los planes de urbanismo que destruyen las viviendas de la primera imagen.
- ¿Cómo la mejorarías? Cuidando del casco antiguo y recuperandolo con su complejidad sin convertirlo en un museo sin vida al aire libre, mejorando las periferias y los barrios obreros que se encuentran olvidados.



Para los que querías participar, me gustaría que me enseñaseis una o varias fotografías de vuestra ciudad y luego respondáis a estas preguntas:


- ¿Cuál es la ciudad?
- ¿En qué zona se encuentra la/las fotografías?
- ¿Por qué la has elegido?
- ¿Qué significa para ti?
- ¿En general, estas satisfecho/a con tu ciudad?
- ¿Qué eliminarías de ella?
- ¿Cómo la mejorarías?


Si no sabéis como subir las fotografías podéis utilizar esta sencilla web: http://www.subirimagenes.com/


Si no podeis o no os apetece subir la fotografia, podeís darme más señales de la zona elegida y yo intentaré encontrar la "otra perspectiva", como si de un juego se tratara.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Otra perspectiva

Hace años un profesor de fotografía me encargó una sesión cuyo tema era una visión alternativa de mi ciudad. Durante días busqué perspectivas y lugares que suelen pasar desapercibidos y que tenían algún significado para mí. Me gustaría relanzar ese reto como parte de un trabajo más extenso que os iré contando y que comienza con vuestra ayuda.
Para los que querías participar, me gustaría que me enseñaseis una o varias fotografías de vuestra ciudad y luego respondáis a estas preguntas:




- ¿Cuál es la ciudad?
- ¿En qué zona se encuentra la/las fotografías?
- ¿Por qué la has elegido?
- ¿Qué significa para ti?
- ¿En general, estas satisfecho/a con tu ciudad?
- ¿Qué eliminarías de ella?
- ¿Cómo la mejorarías?

Si no sabéis como subir las fotografías podéis utilizar esta sencilla web: http://www.subirimagenes.com/


Si no podeis o no os apetece subir la fotografia, podeís darme más señales de la zona elegida y yo intentaré encontrar la "otra perspectiva", como si de un juego se tratara.











- ¿Cuál es la ciudad? Valladolid
- ¿En qué zona se encuentra la/las fotografías? A la orilla del río Pisuerga en la zona de las Tenerías.
- ¿Por qué la has elegido? Porque es una de las zonas más bonitas de esta ciudad, especialmente en Otoño. Me relaja y me hace sentirme fuera del estrés de la ciudad.
- ¿Qué significa para ti? Me recuerda a Asturias. No es el mar, ni un gran río, no hay montes alrededor…pero hay tranquilidad, agua, arboles y un manto de hojas amarillas por todo el camino.
- ¿En general, estas satisfecho/a con tu ciudad? En general sí, es tranquila, con zonas para pasear y poco estres.
- ¿Qué eliminarías de ella? Los coches en el centro, la especulación que derriba todos los edificios y la complejidad del casco histórico, y la contaminación del rio.
- ¿Cómo la mejorarías? Más carriles bicis, plazas mejor acondicionadas que inviten a los encuentros entre ciudadanos, y verde mucho más verde.



Mañana subiré una de mi otra ciudad: Oviedo

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La apropiación del espacio

Os dejo dos videos sobre la apropiación del espacio, relacionados con mi anterior entrada. Podeís encontrar más videos de expertos en psicología ambiental en: http://psicologiaambientalhoy.blogspot.com/











Durante la acampada del 15m en la plaza Fuente Dorada de Valladolid, yo sentía esa parte de la ciudad como mi propio espacio. Un hogar al aire libre que me pertenecía, al igual que pertenecía a mis compañeros, y con el cual me identificaba. Recuerdo que me fuí una semana de viaje y al regresar y dejar de nuevo ahí mi mochila tuve la sensación de regresar a casa... Si fuesemos capaces de sentir el espacio a gran escala como "propio" posiblemente empezariamos a cuidar de todo el planeta como deberíamos. La plaza nunca estuvo tan limpia y cuidada (pese a lo que decía el alcalde) como cuando la "ocupamos", seguro que a nadie se le ocurriría tirar productos toxicos que contaminases su casa o convertirla en un vertedero.


Quizás esta puede ser una estrategia a tener en cuenta para que la gente tome conciencia y actue contra el cambio climatico. Ahora estamos informados, sabemos lo que esta ocurriendo, conocemos la crítica situación de los recuersos naturales y los problemas ambientales a los que nos enfrentamos, sin embargo, no actuamos. ¿Puede ser porque nos hablan de un espacio tan grande que no lo consideramos como propio y con el cual no nos identificamos? Quizas alla que cambiar esa visión del planeta; pero... ¿Cómo?



Encuesta:
¿Teneís algún objeto simbolico o "toque" que os ayude a personalizar los espacios?

lunes, 5 de diciembre de 2011

"La ciudad es el Pueblo": El territorio como estructura de la conducta humana

En este trabajo he querido abordar la planificación del territorio desde una perspectiva social, a partir de investigaciones llevadas a cabo por la Psicología ambiental.
Para ello parto del concepto de territorio como algo más que un espacio delimitado, dominado y sometido a relaciones de poder especificas por parte de un determinado grupo humano. Quiero centrarme en él como un campo relacional entre el medio ambiente y el ser humano, configurado por unas determinadas relaciones que al cambiar, lo transforman, tratándose de un concepto dialectico que convierte el estudio de las experiencias residenciales anteriores en un instrumento esencial para su planificación. Analizaré a lo largo de todo el texto conceptos como territorialidad, apego al lugar, o el sentimiento de pertenencia e identidad.

Entendiendo el territorio como un concepto cultural, considero el espacio definido no solo por las fronteras físicas, sino también por la conducta de los individuos que lo ocupan; y establezco una interdependencia entre territorio y conducta de modo que, cuando cambian las características del espacio cambia también la conducta que ocurre dentro de este y, a la inversa, los cambios de conducta ocasionan cambios en el espacio. Como decía Sir Winston Churchill “moldeamos nuestros edificios y ellos nos moldean a nosotros”. La planificación territorial no puede prescindir del conocimiento del espacio físico natural, pero tampoco de los agentes sociales involucrados en él; debe buscar la adecuación del espacio social al físico y viceversa.
El medio natural, tal y como hoy lo conocemos, es resultado de actuaciones, actitudes y ambiciones humanas. Debemos dar relevancia a la conducta humana teniendo en cuenta su impacto directo sobre las condiciones del entorno. De esto se ocupa la educación ambiental, promoviendo un comportamiento ecológico responsable, que implica entender y atender a la consecuencias medioambientales que conlleva la actividad humana y actuar de manera que se minimicen los efectos negativos y se maximicen los positivos.

La parte que quiero desarrollar más extensamente es la incidencia de la planificación territorial sobre las relaciones y conductas humanas.
La conducta de la persona es causada por tres ámbitos interdependientes: los genes, los antecedentes culturales acerca de la relación con el ambiente y el ambiente existente. A través de la planificación espacial podemos influir en estos aspecto conductuales: la vida en grupo y la organización social, la relación de los habitantes de un territorio con el “todo” en que está asentado, y la salud mental de los residentes.
El territorio es un elemento fundamental para el desarrollo de una cultura. Necesario para que cualquier grupo humano pueda desarrollarse como tal, sin el cual no lograría establecerse ni identificarse. Por ello es poseído y defendido colectivamente, estableciendo sus fronteras para no entrar en conflictos con otros grupos o pueblos.

La territorialidad definida como el ejercicio de control sobre una porción determinada del espacio, es además, en los seres humanos, el instrumento para la obtención de una meta primaria. Estas metas cambian según las culturas o las organizaciones, entre otros, y requieren una conducta específica. Si el espacio físico permanece constante habrá un desequilibrio. En la cultura occidental, las metas giran alrededor del valor del ser humano. Entre los valores físicos podemos nombrar: salud, supervivencia, adaptabilidad, crecimiento, desarrollo, elección, libertad, participación, empleo del poder, control, placer o comodidad.
Principalmente, mediante la territorialidad se busca aumentar la gama de opciones abiertas al individuo e incrementar al máximo su libertad de elección. En la misma medida en que el individuo o grupo pueda establecer los límites y asegurar un espacio, aumenta su libertad de elección para ejecutar cualquier conducta dentro de ese espacio; y cuando controla las alternativas existentes y los medios de los que dispone puede lograr satisfacer su privacidad, identidad y resto de metas o necesidades primarias.
Doxiadis (1968) ve la libertad de elección del individuo como un determinante esencial a la hora de planear y organizar las ciudades: “Debemos aprender a planear y a construir nuestras ciudades de modo que todos tengamos la oportunidad máxima de elegir libremente. Toda vez que nuestras ciudades restringen, por su propia estructura, el total de elecciones a nuestro alcance, debemos estudiar el tipo de estructura que permita el mejor funcionamiento, en el sentido de que haya el máximo de elecciones posibles.” Esto ayuda a crear la identidad del individuo y elimina el sentido de “autómata”.

Altman va más allá en su definición de territorialidad humana concibiéndola como un “patrón de conducta asociada con la posesión u ocupación de un lugar por parte de un individuo o grupo, que implican la personalización y defensa contra los invasores”. Tendríamos entonces dos nuevas funciones de la territorialidad: la organización social y la identidad. Según la primera, hablaríamos de conceptos como: dominación y control del territorio, organización de las actividades cotidianas y respuesta ante las agresiones. Según la segunda tendríamos: personalización, apego al lugar, apropiación o señalización del espacio.
A través de la apropiación, la persona crea su identidad mediante su propia conducta dentro de un contexto sociocultural e histórico concreto. A través de la acción sobre el entorno, transforma el espacio dejando su “huella” simbólica, dotando al espacio de significado individual y social; al mismo tiempo, por medio de esa identificación, la persona y el grupo se reconocen dentro del entorno y asumen una serie de atribuciones sociales mediante las cuales se perciben iguales entre ellos y diferentes del resto de grupos.


La apropiación del espacio, a través de la identificación y la acción en el entorno, explican el apego al lugar. La atribución de simbolismo a un espacio se vincula con procesos afectivos; en general, el apego al lugar es un vínculo afectivo; así lo han definido Schumaker y Taylor (1983): “es un lazo o asociación afectiva positiva entre los individuos y su ambiente residencial”.
Numerosos autores creen que las categorías espaciales capaces de generar identidad social son tres: casa, barrio, y ciudad; por lo que la mayoría de investigaciones sobre el apego al lugar se han centrado en esas tres escalas. Yo quiero introducir una nueva y centrarme en las tres de mayores dimensiones, es decir: barrio, ciudad y región.
Región es un término amplio cuyos límites están doblemente definidos. Generalmente se definen administrativamente mediante provincias o comunidades, sin embargo los que más nos interesan a la hora de analizar los procesos sociales y la territorialidad, son los establecidos por los propios individuos debido a un sentimiento de identidad colectiva. El geógrafo Dollfus describe así el proceso de identidad regional: “Durante varias generaciones los pobladores de una determinada área territorial experimentaron las mismas vicisitudes históricas, afrontaron los mismos desafíos, tuvieron los mismos líderes y se guiaron por modelos de valores semejantes: de aquí el surgimiento de un estilo de vida peculiar y, a veces, de una voluntad de vivir colectiva que confiere su identidad a la colectividad considerada”. La identidad regional es producto de dos identidades interrelacionadas:

• Identidad histórica: construida en relación con acontecimientos históricos importantes y con un patrimonio sociocultural, natural o socioeconómico.

• Identidad vivida: reflejo de la vida cotidiana y del modo de vida actual de la región.


La ciudad es categorizada de muchas formas diferentes: como aglomeración de edificaciones y sus espacios intersticiales que delimitan grandes asentamientos, como concentraciones de gran densidad de individuos o como conjunto de instituciones urbanas con gran variedad de actividades económicas, entre otras definiciones. En definitiva, la ciudad es un espacio abordado desde múltiples enfoques y con características diversas, pero sus atributos esenciales que la diferencian son de carácter cultural. Es un espacio social de convivencias grupales en un momento histórico determinado, que condiciona a través del valor del suelo, la distribución de los habitantes, obligándoles a unas rutinas de interacción y desplazamiento para salvar las distancias entre áreas residenciales, de trabajo u ocio.
La complejidad espacial y social de cualquier ciudad están conectadas. Robert Parka hablaba así de la identificación de los barrios: “Con el paso del tiempo cada colonia y cada barrio de la ciudad asume algo del carácter y las cualidades de sus habitantes. Cada una de las distintas partes de la ciudad se tiñe inevitablemente de los sentimientos peculiares de su población”. Los limites de un barrio no son fronteras físicas fuertemente diferencias, sino que más bien vienen determinados por la percepción de los individuos, por el sentimiento de pertenencia al mismo; y por ello, pueden variar de una persona a otra.

Los sociólogos pueden recurrir a factores espaciales y ecológicos para medir el estatus socioeconómico, pero también a las conductas de los residentes en una determinada zona. Por ejemplo, el uso común del espacio es mucho mayor en las clases medias, extendiendo su “hogar” más allá del edificio. En las barriadas es común que las ventanas estén abiertas como enlace de comunicación con el exterior y la comunidad o que los niños salgan a jugar a la calle. Los vecinos se identifican fuertemente con su barrio y lo ven como un lugar seguro y familiar. Esta sensación se va perdiendo cuando la ciudad se transforma y el espacio gana centralidad. El barrio pasa ahora a ser transitado por numerosos “intrusos” para los cuales no tiene función residencial, o se eleva el precio del suelo y por tanto cambia la clase social de sus ocupantes, cambiando la conducta, el valor simbólico y la identificación personal.


Investigación sobre el apego al barrio, ciudad y región:

Utilizando como base y punto de partida la investigación realizada por M. Carmen Hidalgo en su tesis doctoral “Apego al lugar: ámbitos, dimensiones y estilos”, he querido comprobar y estudiar ciertas hipótesis sobre el apego al lugar. A diferencia de la anteriormente citada, que utilizaba las escalas de casa, barrio y ciudad; yo he utilizado barrio, ciudad y región, a las que me he referido en este trabajo.
Por mi falta de conocimientos sobre la elaboración de ítems válidos para la obtención de resultados fiables, he utilizado el mismo cuestionario que la autora citada. Consta de una primera parte en la que se recogen datos de carácter sociodemográfico:
• Región
• Ciudad
• Barrio
• Lugar de nacimiento
• Tiempo de residencia en barrio
• Tiempo de residencia en ciudad
• Tiempo de residencia en región
• Edad
• Sexo
• Nivel socioeconómico

Las variables utilizadas en los resultados son: edad, sexo, nivel socioeconómico y región. Para esta última variable he utilizado dos muestras: una región con una identidad histórica-cultural muy marcada a nivel regional (Asturias) y otra, tradicionalmente, menos regional y más local (Castilla y León).
La segunda parte del cuestionario consta de un total de 18 items, los cuales han de ser respondidos según la escala Likert (nada, algo, bastante, mucho). Son tres apartados de 6 items de igual contenido aplicados a cada una de las escalas espaciales (barrio, ciudad, región).

Siento afecto por mi barrio
Me siento vinculado a mi barrio
Siento que pertenezco a mi barrio
Mi barrio es importante para mí
Me identifico con mi barrio
Me apenaría mudarme a otro barrio



Los resultados que me interesan de la investigación en la que he basado la mía han demostrado que:
• El apego al barrio es menor que a la ciudad.
• Las variables edad y tiempo de residencia, no influyen en el apego al barrio.
• La variable tiempo de residencia no influye en el apego a la ciudad, pero la edad si (aumenta a edades superiores).
• No se encontraron diferencias por las variables sexo o clase social.

Para mi investigación parto de los resultados anteriores. Además de contrastarlos, quiero comprobar otras dos hipótesis (el apego al barrio y a la región serán menores que a la ciudad en la muestra perteneciente a Castilla y León; y por el contrario, en Asturias el apego a la región será mayor que a la ciudad y el barrio) y comparar las relaciones entre Castilla y Asturias.
El dato de tiempo de residencia no lo he utilizado como variable, sino para eliminar los sujetos de la muestra con tiempos de residencia muy bajos.

Muestra y resultados:
Para este estudio conté con la participación voluntaria y anónima de 47 personas, 27 residentes en Asturias y 20 en Castilla y León. Se controlo que en la muestra apareciese suficiente variabilidad de sexo y edad. Para el nivel socioeconómico no la pude alcanzar, con lo cual elimine la variable por tratarse de una muestra sesgada. La distribución resultante es: 40% son hombres y un 60% mujeres. En cuanto a la edad osciló entre los 18 y los 68 años; un 45% se sitúa entre los 18 y 30 años, un 32% entre los 31 y 50 años y únicamente el 23% restante tiene más de 51 años.

La estimación de los resultados ha sido aproximada por tener un nivel mínimo de análisis de datos. He dado una puntuación a los ítems y para cada una de las escalas los resultados podían variar entre 24 y 6, siendo la media 15. (Adjunto como anexo las tablas.)

No se han encontrado diferencias significativas entre sexos ni por edad en ninguna de las escalas analizadas. La variable región, por el contrario, si ha obtenido diferentes resultados. Para la escala de barrio o ciudad, no se aprecian diferencias, sin embargo, al aplicarla al concepto de región encontramos que los residentes en Asturias tenían un apego superior a los residentes en Castilla y León. Queda por tanto comprobada mi hipótesis inicial.

Por otro lado, en general el apego al barrio ha sido menor que a la ciudad y a la región (como ya habían comprobado otras investigaciones) y no hay grandes diferencias entre ciudad y región.

El menor apego al barrio podría explicarse por la distribución de la ciudad. La ciudad capitalista se encuentra zonificada de tal forma que para cumplir todas las necesidades un individuo necesita acudir a diversos lugares de tal forma que crea relaciones sociales repartidas, y no participa de su barrio en comunidad.
A la hora de abordar la ordenación territorial, y a partir de los resultados obtenidos en la investigación, creo que hemos de tener en cuenta no solo la distribución de la misma, y las conexiones entre barrios, también la estructura interna de los mismos dotándolos de los servicios necesarios para satisfacer las necesidades cotidianas. Así mismo, hemos de tener en cuenta la identidad histórica y vivida específica de la región; especialmente en las que existe un gran apego.




El “buen” día en la ciudad “optima”: la utopía por la que luchar.

La organización del territorio es relevante para la acción y comportamiento humano, por ello creo que investigaciones de la psicología social y ambiental, la etología y la sociología pueden aplicarse también al urbanismo.
Festinger, Schachter y Back (1950) sugieren que: “El arquitecto que construye una casa o diseña un plano de un lugar, quien decide en donde habrá y en donde no habrá calles y quien determina hacia que direcciones estarán las fachadas de las casas y lo próximas que estarán unas de otras, también, en alto grado, estará decidiendo la configuración de la vida social entre las personas que vivirán en esas casas”.

Ante esto, planteo una pregunta: ¿son algunas pautas de la vida social más deseables que otras y por consiguiente deben ser perseguidas en la planificación espacial? Por ejemplo, ¿deben las personas ser distantes o amistosas con sus vecinos?
Bajo mi punto de vista y a partir de lo tratado en este trabajo, creo que un proyectista no ha de tratar de crear una pauta social específica, sino de brindar la máxima oportunidad de elección, creando una ciudad ordenada pero compleja y diversa. Deberá aumentar la exposición de las personas a toda una variedad de ambientes e interacciones, que dará lugar a posibilidad de elección y permitirá las diferencias individuales. Para estimular la exploración de otros escenarios, puede aumentarse el nivel de novedad y complejidad para causar curiosidad en los individuos.
Ha de tener un conocimiento muy extenso sobre los usuarios y ser experto en relacionar las necesidades y metas de los usuarios con la forma y funcionamiento de la ciudad. No hay una estética espacial o física universal, ni ha de protegerse la herencia natural del territorio tan solo porque sea natural o una herencia. La tarea consiste en buscar la distribución espacial que permita mayor libertad de elección e interacción humana, y al mismo tiempo, brinde acceso al ambiente natural, minimice sus impactos negativos y administre eficazmente los recursos.


Termino con unas palabras de Harold Proshansky sobre el futuro de la planificación territorial:
“Los urbanistas y diseñadores debemos estar con la revolución por incrementar la participación de las personas en modelar las formas sociales, económicas y urbanas, que a su vez, determinan la calidad de sus vidas.(…)

Desde luego esto no tiene fin: no hay ningún “buen” día practicable en una ciudad “optima” que repentinamente dará fin a nuestras insatisfacciones. Pues las necesidades, propósitos y deseos específicos que guían nuestras luchas están en perpetuo fluir, igual que las condiciones de nuestra sociedad siempre cambiante. Que el futuro sea, sin embargo, una utopía no es razón para no trabajar por mejores días en mejores ciudades.”


Jennifer de Jesús Villa
Enero 2011




BIBLIOGRAFÍA:

RESTREPO, GLORIA “Aproximación cultural al concepto del territorio” Artículo publicado en la biblioteca virtual del Banco de la República.


VIDAL MORANTA, TOMEU “La apropiación del espacio: una propuesta teórica para comprender la vinculación entre las personas y los lugares” Anuario de psicología, universitat de Barcelona (2005)

RIVAS, JUAN LUIS DE LAS “El espacio como lugar: sobre la naturaleza de la forma urbana” Universidad de Valladolid (1992)

HIDALGO VILLODRES, M.CARMEN “Apego al lugar: ámbitos, dimensiones y estilos” Tesis doctoral (1998)

ARAGONES TAPIA, JUAN IGNACIO “Psicología ambiental” Pirámide

PROSHANSKY, HAROLD M. “Psicología ambiental: el hombre y su entorno físico” México (1978)



LA CIUDAD DESDE EL PRISMA DE LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL

Quiero compartir con vosotros un fantastico articulo que encontré anoche en el blog Paisaje transversal.



LA CIUDAD DESDE EL PRISMA DE LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL
por Manolo Carmona. (accede a su blog)

Psicología Ambiental: ¿Eso existe?

Resulta curioso pero esta es la primera reacción que provoco en la gente cuando les hablo de mi pasión por este mundillo. ¡¡¡La psicología ambiental, esa gran desconocida!!!

Es divertido observar desde fuera los estereotipos de la gente, aunque todos lo usamos, incluso yo. Lo primero que hacen al decirle que eres psicólogo es imaginarte con una bata blanca, sentado junto a un diván y analizando su "yo interior", ja,ja,ja.... perdonen que me ría, pero no me negarán que es divertido. Además, automáticamente levantan una barrera ante tí, pensando: "cuidado, no me analices" Como si no tuviésemos otra cosa en qué pensar que ponernos a analizar gente en nuestros ratitos de ocio.

La rama a la que vamos a hacer referencia es la Psicología Ambiental y como la tónica general es el desconocimiento de esa disciplina, intentaremos definirla de la forma más sencilla posible (he de confesar que siempre me aburrieron las definiciones largas e incluso terminaba olvidándolas, así que puse un único requisito a las mías: que fuesen tan simples que las entendiese hasta mi madre).

“La psicología ambiental sería el área de la psicología que estudia la relación entre nuestro entorno (todo lo que nos rodea) y nosotros (nuestras actitudes, creencias, conductas, grupos...). Importante: BIDIRECCIONAL”.






Esta disciplina tiene una historia bastante reciente, pues no fue hasta la década de los años 60 cuando se produce su nacimiento como ciencia a través de numerosas investigaciones rigurosas y empíricas acerca de la relación entre la persona y su entorno, autores como Proshansky, Altman, Stokols, la escuela de la Gestalt, la Psicología Ecológica, son considerados hoy en día como verdaderos padres y precursores de este campo de conocimiento.

TENGO UN PSICÓLOGO AMBIENTAL EN CASA....
¿PARA QUÉ PUEDO USARLO?

Ya tenemos una definición de que es la psicología ambiental, pero seguramente aun nos asaltan algunas dudas:

¿Qué demonios hace un psicólogo ambiental?
¿Tiene alguna utilidad?
¿Funciona a pilas o con batería?
¿Es biodegradable?
¿A qué contenedor hay que tirarlo cuando no nos sirva?

Evidentemente, habría que definir de forma más específica el papel y día a día de un psicólogo ambiental, para hacernos una idea del amplio abanico de actividades que puede desarrollar. Os dejo tan solo una muestra de posibilidades:

- PROMOVER ACTITUDES Y CONDUCTAS RESPONSABLES AMBIENTALMENTE.
- INTERVENIR EN AMBIENTES RESIDENCIALES (planificación urbana, gestión de grupos, participación ciudadana,...)
- INVESTIGAR LAS CAUSAS Y MOTIVOS DEL COMPORTAMIENTO "NO ECOLÓGICO".
- GESTIONAR PROBLEMAS AMBIENTALES EN EMPRESAS, ORGANIZACIONES,...
- INTERVENCIÓN EN AMBIENTES INSTITUCIONALES (colegios, residencias geriátricas, hospitales, prisiones,...)
- SENSIBILIZACIÓN Y EDUCACIÓN AMBIENTAL.


Uno de los papeles prioritarios del psicólogo ambiental es estudiar e intervenir en entornos y qué decir tiene que nuestro entorno más cercano son los edificios, barrios y ciudades.

¿Realmente eso se está llevando a cabo? La parte más importante de nuestras ciudades son sus ciudadanos, pero a veces se crean y regeneran zonas residenciales, edificios, zonas verdes sin contar realmente con ellos.

A veces me sorprendo ensimismado cuando en la televisión emiten algunos de esos documentales preciosos sobre nuestros pueblos, con unas imágenes en alta definición y a vista de pájaro que nos enseñan unos retazos increíblemente bellos, pero ¿realmente nuestras ciudades son así? Estaremos casi todos de acuerdo en la respuesta: NO!!!

La percepción que tenemos de nuestras ciudades se parece poco a esas postales que encontramos en las tiendas turísticas o a esos vídeos preciosos que montan las consejerías de turismo. Donde aparecen calles y plazas inmaculadas y repletas de colores, cielos azules y limpios, el ciudadano de a pie parece percibir una realidad bien distinta, ensombrecida por edificios de dudosa originalidad, calles sucias y llenas de excrementos de animales, atascos interminables adornados con ruido de claxon, un aire irrespirable gracias al volumen de nuestras emisiones,… Y yo me pregunto: ¿y si en vez de retocar las imágenes y vídeos pudiésemos retocar directamente nuestras ciudades? La idea es TRANSFORMARLA!!


¿Suena a utopía? Pues siento deciros que ya se está haciendo y no es más complicado que diagnosticar los problemas y necesidades de nuestra ciudad y buscar soluciones, pero para ello necesitamos un componente insustituible: el ciudadano. Es necesaria la participación de la población, con sus opiniones, sus deseos, sus actitudes, sus expectativas y ahí es importantísima la labor de la psicología ambiental en la tarea de detección, investigación y posterior intervención.

Nuestro objetivo como psicólogos ambientales será transformar nuestro entorno más cercano, que es la ciudad, modelándola para mejorar nuestra calidad de vida:

¿Cómo mejoraríamos el transporte?
Pensemos en la vivienda, ¿qué se nos ocurre para paliar los problemas de vivienda en nuestra ciudad?
Demos ideas para mejorar los servicios que nos ofrece nuestro barrio (comercios, hospitales, colegios,…)
¿Qué hacemos con los problemas de seguridad ciudadana, zonas marginales, delincuencia, insalubridad,..?

Son tan solo unos cuantos ejemplos, hay mucho que hacer para transformar nuestras ciudades en esas bellas postales de las que hablaba y sinceramente, creo que la Psicología Ambiental puede ser una gran herramienta para mejorar nuestros barrios y ciudades.

Escrito el 15 de febrero del 2011

Si se me pide que nombre el principal beneficio de la casa, debería decir: la casa alberga un día soñando, la casa protege el soñador, la casa le permite a uno soñar en paz.



Es curioso la forma en que la se pueden adquirir nuevos conocimientos, acceder por casualidad a planteamientos realmente interesantes que de alguna forma están relacionados con tu propia “filosofía” de vida. El azar, la impulsividad de última hora me llevo a la asignatura “Temas de estética”, que ni es de mi carrera, ni me correspondía este año pillar créditos de libre configuración.

El descubrimiento en esta ocasión es Gaston Bachelard, filosofo, psicoanalista y ensayista francés que cree en la filosofía como un intrumento a partir del cual pueden unirse la poesía y la ciencia, fijarlos como dos complementarios. Se adentra en sus ensayos en el mundo epistemológico y posteriormente en el de la “ensoñación”, quedando prácticamente maravillado por este último al final de su carrera.

La imaginación como parte indispensable del ser humano y como terapia para la felicidad.



Borges compartió (en diferentes épocas) un interés común con Bachelard, quizás lo conocía o quizás simplemente la casualidad hizo que ambos repararan en lo mismo: el paraíso como una gran biblioteca. Aquí esta el poema de Borges:


Nadie rebaje a lágrima o reproche

esta declaración de la maestría

de Dios, que con magnífica ironía

me dio a la vez los libros y la noche.



De esta ciudad de libros hizo dueños

a unos ojos sin luz, que sólo pueden

leer en las bibliotecas de los sueños

los insensatos párrafos que ceden



las albas a su afán. En vano el día

les prodiga sus libros infinitos,

arduos como los arduos manuscritos

que perecieron en Alejandría.



De hambre y de sed (narra una historia griega)

muere un rey entre fuentes y jardines;

yo fatigo sin rumbo los confines

de esta alta y honda biblioteca ciega.



Enciclopedias, atlas, el Oriente

y el Occidente, siglos, dinastías,

símbolos, cosmos y cosmogonías

brindan los muros, pero inútilmente.



Lento en mi sombra, la penumbra hueca

exploro con el báculo indeciso,

yo, que me figuraba el Paraíso

bajo la especie de una biblioteca.



Algo, que ciertamente no se nombra

con la palabra azar, rige estas cosas;

otro ya recibió en otras borrosas

tardes los muchos libros y la sombra.



Al errar por las lentas galerías

suelo sentir con vago horror sagrado

que soy el otro, el muerto, que habrá dado

los mismos pasos en los mismos días.



¿Cuál de los dos escribe este poema

de un yo plural y de una sola sombra?

¿Qué importa la palabra que me nombra

si es indiviso y uno el anatema?



Groussac o Borges, miro este querido

mundo que se deforma y que se apaga

en una pálida ceniza vaga

que se parece al sueño y al olvido.



¿Y de qué manera siento yo, un siglo más tarde, que pensamientos de aquel filosofo francés se han entrelazado con los mios propios? ¿Por qué siento que conocer su obra es una gran bocanada de aire fresco para vida, mi futuro, mi propia vocación?

Creo en la unión de la materia y el espiritu, de la ciencia y poesía, de la ARQUITECTURA y la PSICOLOGÍA. Tres grandes círculos quieron que formen mi mundo: humanidades, ciencia y arte. De la mezcla de los tres, espero que nazca mi futuro, mi profesión. Como parte científica he elegido la arquitectura y la psicología, como humana: filosofía, la devoración de libros, la observación, el conocimiento de culturas, la sociología y la historia como punto esencial para poder actuar; como arte: el dibujo y la poesía.


Posiblemente peco de soberbia o inocencia. Cuantos de vosotros pensareís: “que de pajaros tiene en la cabeza”, pero… Gaston Bachelard se atrevió a unir ciencia y poesía, y se fascinó posteriormente con el mundo de la imaginación. Yo, Peter pan, me siento más cerca de la ensoñación que de la realidad y mi inocencia aún me permite creer que es desde él desde donde hay que actuar sobre el mundo real, sobre la materia; utilizando todos los conocimientos a nuestro alcance.



“La imaginación nace en los niños y muere en el común de los hombres”

Biografía curricular

Mi nombre es Jennifer de Jesús Villa, nací el 20 de febrero del 1989 en Oviedo (Asturias) y actualmente vivo, trabajo y estudio en Valladolid.

La educación obligatoria y el bachiller tecnológico lo cursé en el Instituto Público Alfonso II y durante esos años aproveché para hacer otras muchas cosas, estas son algunas:

• Competí en Patinaje de Velocidad de los 6 a los 18 años. A los 15 me formé como monitora e impartí clases en dos colegios públicos. Trabajar con niños ha sido lo más gratificante que he experimentado hasta el momento.

• Escribo desde que comencé el instituto, lo hago casi a diario, es una forma de escuchar y plasmar lo que mi mente tiene que decirme. A los 15 años gané el segundo premio de poesía “Alfonso II”, a los 16 el concurso de redacción a nivel provincial “El Pescador y la mar” y me alcé con el primer puesto del anterior citado “Alfonso II”, que repetí de nuevo a los 18 años, coincidiendo con mi graduación.
Actualmente tengo un poemario terminado, “Salitre de libertad”, que espero que pueda ver pronto plasmado en papel.

• En el 2005, pagaba el alquiler trabajando como camarera en una sidrería. En este sector durante varios años trabajé también en fiestas populares, conciertos y un pub. Servir copas, cafés, comida o sidra es un trabajo cansado, especialmente el turno nocturno, pero me gusta el trato directo con la gente y me considero ágil entre las mesas o detrás de una barra.

• Lleno cuadernos de viajes desde pequeña, intento dibujar todos los lugares que veo o aquellas cosas que me resultan curiosas (normalmente edificios o paisajes). He coqueteado con la fotografía durante segundo de bachiller a partir de una optativa. Me resulta interesante capturar la luz, pero sigo prefiriendo el dibujo que me permite plasmar mi visión subjetiva del lugar.


Una vez finalizado el instituto continué compaginando formación con trabajo, siempre con vistas de cambiar de ciudad y comenzar arquitectura.
Devoré apuntes de psicología y libros de historia del arte. Realicé un curso de Diseño Asistido por Ordenador Autocad, otro de HTML y uno de EXCEL 2007.

En el 2008 tuve la suerte de ser elegida para la plantilla de apertura de la tienda “Disney Store”. Para alguien cuyo seudónimo es Peter Pan, idolatra a los niños y disfruta de la atención al público, trabajar en esa tienda fue un autentico premio. Me preparé también para ser “Embajadora” y mis funciones además de las comunes en un trabajo de dependienta, era convertir la visita a la tienda en un aventura o un juego. Me otorgaron el “aplauso de plata” como reconocimiento a mi labor en el fiesta de apertura. Durante varios meses me empapé del trato humano, de las ilusiones de los niños, del compañerismo y el trabajo en equipo.

Mi último trabajo en Oviedo fue como auxiliar administrativa en el Grupo Comercial Anaya (2009). Allí adquirí habilidad con la mecanografía, los programas informáticos y en la toma y preparación de pedidos.


En septiembre del 2009 me trasladé a tierras castellanas y comencé arquitectura en Valladolid. Proyectos, dibujos y obras de arte llenaron mis horas de estudio. Pronto descubrí que la disciplina que más me interesaba era el urbanismo. “Teoría de la Ciudad” me permitió descubrir la relación entre la forma de crear ciudad y los grupos sociales y me abrió los ojos al futuro: Arquitectura humana, urbanismo social.
Durante el verano recibí un curso de extensión sobre "Arquitecturas para el futuro".

Buscando una distracción que sustituyera al patinaje encontré un grupo de teatro y pensé: ¿Por qué no? Así que compaginé las tardes entre entregas de la universidad con ensayos en el grupo de teatro Lorca (www.teatrolorca.com) . ¡Qué nervios sentí la primera vez que me subí a un escenario! Es casi una droga olvidarse de uno mismo durante unas horas y convertirte en un personaje: una manola de Granada, una solterona cursi o una criada torpe y extraña.

En Junio me he sacado el carnet de coche y para estrenarlo pago las facturas trabajando como repartidora de pizzas. Desde pequeña he deseado tener una moto y este verano he encontrado la posibilidad de convertirla en mi herramienta de trabajo.




El bichillo de la Psicología Ambiental fue anidando más en mí a través de manuales y blogs. El estudio del comportamiento humano en relación bidireccional con el medio ambiente ordenado y definido por el hombre, sustituyó mi insatisfacción producida por la arquitectura enseñada en la facultad, por los proyectos vacios de componente social. Comprendí que mi lugar no estaba en un estudio de arquitectura diseñando edificios definidos por presupuestos e intereses privados, mi futuro estaba unido a la transformación de la ciudad, quiero que mi trabajo sea diagnosticar los problemas y necesidades de las ciudades y buscar soluciones que las conviertan en lugares más agradables y seguros. Ambientes de reunión e intercambio de ideas que favorezcan la creatividad y la participación ciudadana. El espacio público y las necesidades sociales deben volver a ocupar una posición primordial en la planificación urbana.

Actualmente continúo mis estudios de arquitectura compaginándolos con asignaturas de psicología por la UNED. En ambas carreras existe un gran vacío sobre la Psicología Ambiental. ¿Cómo solucionarlo? , ¿cambiando de sueño? , ¿es una utopía la aplicación de la psicología para la transformación de la ciudad? Mi solución es comenzar la búsqueda de alternativas que complementen mi formación. Este blog será el diario que testifique esta aventura.


//“Un sueño me visitó”//
Venía de parte de Bachelard
Y con un propósito firme:
Recordarme que el mundo imaginario,
de lo inmaterial, de los sueños,
Es una parte esencial del ser humano.
Cuando te pidan que bajes a la tierra,
hazles ver que desde “Nunca Jamas”
eres capaz de transformar la realidad,
mucho más que aquellos que solo tienen materia
para moldear su vida, su futuro y sus pasos.
-Yo creí un día que la poesía y la ciencia
Podrían unirse como complementarios-
Me dijo el filosofo, soñador y ensayista.
-Pasé por ello a la historia-
No dijo más… y el sueño acabo.
Entonces fue mi ánima quien habló con tinta:
“Desde el mundo de lo imaginario,
Aportaré mi grano para transformar lo real,
Estas serán mis herramientas:
Ciencia, arte y humanidades,
ARQUITECTURA, PSICOLOGIA Y POESÍA.”




Resumiendo, esta es mi carta de presentación:
Tengo experiencia de monitora, camarera, dependiente, auxiliar administrativa y repartidora.
Sé manejarme en un almacén, tras una barra o con un ordenador. Disfruto de la atención al público y del trabajo en equipo y, sobre todo, adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos.
Me gusta dibujar, leer, viajar y escribir. Saboreo cada experiencia como una nueva oportunidad para conocerme.
Mi sueño es transformar la ciudad y para ello buscaré como formarme en Psicología Ambiental. ¿Sabéis para que sirven las utopías? Para caminar.